En una oportunidad, mientras mi maestra y yo cenábamos, sentí la curiosidad de conocer más sobre ella… Su historia antes de morir o cómo fue
que llegó a convertirse en lo que tenía enfrente.
-
Maestra, yo…
-
Rosalie – Me dijo – Llámame Rosalie… Ese es mi
nombre…
-
Rosalie…
Era un nombre poco común para un
ser que vive en un puerto de un país subdesarrollado.
-
Rosalie… Yo quiero saber más de ti…
-
¿Para qué? – Me respondió con un toque de frialdad - ¿Por qué quieres saber de mí?...
-
Curiosidad – Respondí- Quiero conocerte un poco
mejor y así poder decidir si puedo
confiar en ti…
-
No puedes confiar en un Vampiro… – Me vuelve a
responder de forma distante – Algún día tú o yo podemos entrar en discordias y
asesinarnos el uno al otro…
-
Es posible, pero no en este momento… ¿o sí?...
-
…
Se formó en esa breve
conversación un breve silencio incómodo, pero que me pareció que a Rosalie le
parecía aún más desagradable… Incluso noté un breve rubor en sus mejillas, a lo
cual antes de que pudiese agregar palabras, ella continuó:
-
Yo llegué a este puerto hace varios años, ya
casi no lo recuerdo… En aquélla época llegamos muchos inmigrantes buscando
mejores oportunidades de trabajo y de vida…
-
Entonces no eres chilena…
- - No… Soy francesa…Llegué a este país en un barco
mercante con mi familia… Estuve un
tiempo viviendo en el sur, pero por diversos motivos, migré y terminé instalándome
acá en Valparaíso.
- - ¿Y a qué te dedicabas?
- - Mi familia era artesana, pero yo quería ser algo
más… Quería ser actriz… Viajé a la zona central buscando oportunidades de trabajo
y … -En ese momento hizo una breve pausa acompañado de un suspiro – fue aquí que conocí un
tipo que me dijo muchas cosas que en esa época me embriagaron de ilusiones y tras
muchas conversaciones, me prometió presentarme a un director conocido suyo para
iniciar una entrevista y poder entrar al mundo del espectáculo…
- - Y… Supongo que ahí comienza tu otra vida…
- - Sí… Me
habían engañado… Caí en brazos de un Nosferatu gordo y asqueroso…
Cuando me contó toda esa situación, fui imaginando como una
hermosa mujer se pudo ir transformando en lo que veían mis ojos tras el abrazo…
Una mujer raquítica sin cabello, largas orejas y pústulas en las mejillas como
decoración, pero conservando unos profundos ojos azules.
No quise preguntarle sobre detalles al respecto de la
transformación, pero imaginé que pudo haber sido tan desagradable como fue
en su momento la mía… Tampoco quise indagar sobre su Sire, pero ella se anticipó a mis
pensamientos y prosiguió:
-
Si te estás preguntando en cómo terminé en lo
que soy, has de imaginar algo similar a cómo tu recuerdas tu propia
transformación… fue doloroso, desagradable y
repulsivo… Aún recuerdo el rostro de ese gordo asqueroso y me dan nauseas.
Su cara aún está en mi memoria como una horrible pesadilla que revives al
acostarte…
Por lo menos me consuela el hecho de que ese vampiro ya no existe…
-
¿Murió? ¿Cómo…?
-
Te lo dije anteriormente… Nunca confíes en un
Vampiro… Algún día una pequeña discordia, puede terminar en asesinato…
Tras el último comentario, supe a lo que se refería y dejé que el viento
cerrara la conversación con muchas ideas en mi cabeza revoloteando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario