sábado, 9 de noviembre de 2013

Bestia

Ha pasado un año entero desde que Pamela falleció y desde que abracé la bestia que intentaba enjaular...
Ya perdí la cuenta de cuántos he asesinado; vagabundos, prostitutas, drogadictos, parejas nocturnas... Es lo mejor que he logrado conseguir en medio de la noche... La sangre de estos no es tan agradable como la de un humano jóven, virgen y sano (Eso es lo que dice mi Sire), pero por lo menos me apacigua el hambre que ha veces me vuelve loco...
Mi maestra a veces me acompaña en alguna de mis rondas nocturnas y, si mi imaginación no me engaña, he notado que su rostro expresa placer cada vez que consigo una victima con mis propios métodos sin necesidad de que ella intervenga.
Es cómo si disfrutara observar que cada vez me parezco más a un animal...



No es que me agrade matar, es sólo que... Cada vez pierdo más esos sentimientos de remordimiento y culpa...

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