Sé que descansas apaciblemente
Lejos del peligro que te expone esta criatura.
Y aunque me inunda una enorme tristeza,
prometo que tu sangre permanecerá intacta.
Vuela, mi hermosa mariposa...
Sé libre, y llévate mi redención contigo,
porque desde ahora soy el
monstruo sediento de sangre que rechacé,
ya que lo único que me mantenía humano,
se ha ido tras de ti...

¿Crees de verdad que debería volver a escribir?
ResponderEliminarnunca lo encontre como una cualidad mía...
pero sería un gran estímulo saber que alguien tiene fé en mi o almenos encuentra algo de sentido en mis palabras!...
pd. Te agradecería la respuesta! Un beso.